Emprender un negocio puede ser muy divertido, complicado y confuso a la vez. Entre el papeleo, la estrategia de negocios, el nombre y los colores que te identificarán entre todos tus competidores, tu cabeza puede estar al borde de estallar (si es que no explotó ya, al recordarte todo lo que tuviste que pasar para iniciar).
Y una vez que has arrancado operaciones, solo podemos decirte… ¡felicidades! Bueno, y como regalo queremos darte otra bomba para tu cerebro: ¿ya decidiste si utilizarás Facebook, Instagram… o las dos?
Si ya lo hiciste, puedes salirte de este artículo y buscar memes de gatitos chistosos o idear los tuyos (pero mejor quédate, esto también cuenta para los 20 minutos de lectura diarios que se sugieren).
Pero si no has tomado una decisión, queremos darte algunos consejos que te servirán para que tus redes sociales sean el primer motor de tu empresa.
No olvides que las características de Facebook son diferentes a las características de Instagram, por más que los baby boomers se esmeren por decir que son la misma cosa (una pérdida de tiempo… pero eso es solo porque sus nietos y/o sobrinos no aceptan sus solicitudes de amistad).
Y después de haber provocado lágrimas de toda una generación, es momento de darte algunas pistas de cómo utilizar ambas redes sociales… o si de verdad necesitas ambas.
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Instagram, solo si tienes algo lindo qué mostrar
Anteriormente las personas solían decir que prácticamente amanecían tomando café, pero ahora Instagram le ha robado ese lugar a la cafeína y se ha convertido en nuestro segundo despertador, y si hay un chisme… en un despertador con café ultra cargado que nos despierta en milésimas de segundo.
Al tratarse de una plataforma que se centra en el contenido audiovisual, el esfuerzo requerido para entenderla es mínimo. Pero así como es sencilla de digerir, también facilita ignorar con tan solo deslizar un dedo algunas cosas poco atractivas visualmente.
Por eso las empresas deben de ser cuidadosas para el uso de Instagram, pues no todas ofrecen productos que la gente pueda disfrutar o que les resulten al menos medianamente atractivas.
Un negocio de abono hecho de heces de vacas que quiera utilizar Instagram debe de ser muy cuidadoso, pues a nadie nos sería agradable ver desechos de un animal en redes sociales… y además no llama la atención al momento de competir contra millones de imágenes coloridas que se muestran en esa misma plataforma.
Esto no quiere decir que no puedas utilizar Instagram (suponiendo que eres ese empresario de abono), pero sí es altamente recomendable que no la uses para vender directamente el producto. Puedes utilizarla para hablar de temas que posicionen a tu marca sin hacer vomitar a los usuarios, con cuestiones, por ejemplo, de responsabilidad social, de cuidado a la naturaleza, entre otros.
Recuerda que es preferible no usar una red social o utilizarla de mala manera.
Facebook es y será (por muchos, muchos años) el rey de los usuarios
Son ya varios años en los que muchos hablan de una supuesta decadencia de Facebook, principalmente por el alto empuje que ha tenido Instagram últimamente, pero la realidad es que los usuarios de la red social más popular son más del doble que su hermanita menor.
De acuerdo con una investigación realizada por Pew Research Center, en 2019 Facebook era utilizado por el 69 por ciento de las personas mayores de 18 años, mientras que solo 37 de cada 100 adultos usaban Instagram.
Y es aquí donde está la diferencia. Es incorrecto pensar que los menores de edad no tienen capacidad de compra, pero sí la tienen, principalmente con las peticiones que le hacen a sus padres.
Pero, aún así, no son ellos los que realizan la compra. Sin embargo, al momento de ofrecer productos más complejos y que requieren mayores explicaciones, Facebook se convierte en una red social ideal.
Porque el sector demográfico, el espacio más adecuado para hacer especificaciones y la mayor cantidad de recursos, hacen que sea un mercado que puede adecuarse a todo tipo de productos.
A diferencia de Instagram, es recomendable que todos los negocios tengan una cuenta de Facebook, pues permite llegar a un espectro de la población mucho más amplio. (Pero recuerda: es preferible no usar una red social o utilizarla de mala manera).
¿Se pueden usar las dos? ¡Claro, es lo ideal!
Así de claro como lo decimos: usar ambas redes sociales siempre será una fórmula mágica.
Todas las empresas se preocupan constantemente por interesar a las nuevas generaciones en sus productos, si bien no es siempre para que los compren en ese momento, sí para que en un determinado momento puedan convertirse en clientes.
Volvamos a nuestro ejemplo favorito (y que a tantos de ustedes ha gustado). Si el negocio de abono hecho de heces de vacas decidió no tener Instagram, pues allá ellos. Dijimos que Instagram no servía para vender ese tipo de productos, pero no que no tuviera relevancia.
Quizá en algún momento cuando hablamos de publicar cosas relacionadas con la responsabilidad social, cuidado de la naturaleza, etc., pensaste que era algo aburrido y que no valía la pena. Pero sí que lo vale.
Facebook es una plataforma que le podría traer réditos a dicho producto, y hablamos de réditos monetarios. Aunque con Instagram no empezará a sonar la caja registradora de inmediato, sí es una inversión a futuro.
Ten en cuenta que incursionar en redes sociales que no se ajustan a tu demografía principal es una forma de que te conozcan, porque todas las generaciones jóvenes se convierten en la generación adulta.
Y si esa joven que un día vio en Instagram algo sobre la responsabilidad social de una empresa de abono, se convierte en ingeniera agrónoma, ¿no crees que tendrá en mente a esa cuenta que un día le pareció extraña?
Esta pregunta en las redes sociales es fundamental. Seguramente el análisis de tu mercado meta te hará tomar la decisión de cuál utilizarás como plataforma principal (Ojo, es algo más complejo que decir que Instagram es cool y Facebook para viejitos), pero no olvides que siempre estará la otra que no has escogido como una palanca adicional.
No olvides que tus redes sociales son tu carta de presentación, y siempre habrá una que te vaya más que otra, pero atender ambas nunca será una mala decisión.
Si solo quieres comenzar por una, primero identifica el contenido con el que cuentas y si quedaría mejor en Facebook o Instagram.
En Futurité, somos una agencia de marketing digital experta en redes sociales que te ayuda a definir cuál la ideal para implementar una correcta estrategia para tu marca.
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